Es la nueva exposición individual de la artista visual Paula Castro (Buenos Aires, 1978) en la que profundiza su exploración con la escultura usando materiales como la virulana de uso doméstico y objetos hallados en la calle. En esta exposición, la mayoría de las piezas fueron creadas específicamente para la sala: un cuerpo tropieza y cae, tótems preocupados, cabezas con migraña y un perro con Crocs.